lunes, 2 de marzo de 2009

Semáforo


Esta vez no viajaba en el 104, sino que caminaba por la cuadra de mi casa. Llovía mucho, realmente llovía mucho. Nuevamente mi atención se centro en la gente. La gente.
A diferencia de la vez pasada, los noté totalmente estáticos. El agua cayendo del cielo había paralizado a todas estas personas, empujándolas debajo de balcones o suerte de techos protectores de este líquido amenazador. (Nótese que este era AGUA).
Esta vez yo era completamente dinámica. Mi cabeza llena de locuras sobregiradas y proyectos e ideas. Estaba desbordante de felicidad y energía. Por una vez el mundo estaba quieto y yo le había ganado la carrera.
Aquellos individuos estáticos estaban molestos. El fluido nocivo que caía del cielo los mojaba, su ómnibus no venía, y quién sabe cuantas miles de cosas apuradas y frenéticas tenían que hacer. Tenían motivo para estar molestos, su rutina estaba rota, el mundo se había encontrado con un semáforo en rojo.
Llegué a mi casa y me dispuse a comer algo antes del ensayo.
Cuando abrí la puerta para irme noté que había salido el sol, y todo se había dispuesto como estaba antes.
-Cuanta celeridad en esta tierra.- Pensé yo suspirante.
Llegué tarde, y me di cuenta que nuevamente todo había vuelto a la normalidad.
Pero hoy no me importa.

Arrivederci
Ms. M

Ver 1era parte: "Ómnibus"----> http://lebananorama.blogspot.com/2007/10/mnibus.html