Mostrando entradas con la etiqueta Textos Random (viajes). Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Textos Random (viajes). Mostrar todas las entradas

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Idea...



Hace poco Bananorama cumplió CUATRO AÑITOS!!!
Que los cumplas feliz! Que los cumplas feliz! Que los cumplas que los cumplas que los cumplas feliz!!!

Ultimamente estoy bastante falta de inspiración. Asi que prefiero intentar un post con contenido cuando de verdad merezca.

Arrivederci

Una idea vagaba sola, solita, por el alfeizar de mi ventana.
La vi y me pareció tan linda, tan tierna que decidí simplemente mirarla.
Mirarla y dejarla ser. Dejarla ser y crecer.
Probablemente debería haberla agarrado, como cualquiera hubiese hecho, pero no quise coartar su libertad.
Por las noches la dejaba entrar a mi cuarto, ya que es bien sabido que un clima cruel no es bueno para las ideas. A veces dormía conmigo en mi almohada, otras veces en mi mesa de luz.
Durante el día charlabamos, o simplemente me divertía viendola bailotear; llenando de luz todo lo que veía a su paso.
Ella y yo nos quisimos mucho. Nos cuidabamos.
Un día mientras dormía -no recuerdo bien como fue- ella se fue.
Sin despedirse, sin abrazarme, sin darme aunque sea un último rayo de su luz.
Solo se que sentí un golpe, y al despertarme ella ya no estaba.

Mucho lloré por mi idea perdida.
Y al pasar los días y las semanas, regresó.
Me explicó que a veces las ideas necesitan irse lejos, salir de la monotonía, o de otra forma se apagan y se convierten en recuerdos; lo que mas teme una idea.
Entonces así era: Ella venía, se quedaba, y pasado un tiempo se iba para retornar luego....

To be continued...

domingo, 12 de abril de 2009

Crónica de un dúo anunciado


Era nuestra primera vez. Luego de tanto ensayar (en realidad: mentirnos a nosotras mismas pretendiendo que ensayábamos) había llegado el día de nuestro debut como dúo musical: una actuación de 30 minutos o poco más en una reunión de fin de año entre los socios de un club muy “chic” de la ciudad, ubicado en un edificio de la Ciudad Vieja. Por supuesto que era una actuación honoraria… no podíamos pedir más siendo que no teníamos ninguna experiencia como dúo; de cualquier manera íbamos ilusionadas esperando recibir una gratificante cena como pago, y un buen vino a la altura de la cena.
Ese día se me había presentado entreverado, pero mi cabeza estaba clara: había conseguido resolver muy bien el examen de armonía que tenía esa mañana, en el cual había tenido que hacer más cuentas y escribir más números que en cualquier ordinario escrito de matemática en mi vida. En ese aspecto nos asemejábamos con la otra integrante del dúo, que dos días antes había conseguido salvar el último examen de matemática del liceo, para tranquilidad suya y mía (omití aclarar que la realización de esta actuación estaba supeditada al resultado de su examen: en caso de perderlo, su violín, por resolución de su madre, iba a terminar roto en el contenedor de la puerta de su casa con arco incluído, y nuestro dúo iba a verse disuelto sin siquiera haber debutado).
Habiendo llegado a mi casa al mediodía comencé a recibir los mensajes de mi compañera preguntándome por mi paradero. Ya entonces se encontraba en estado de shock (para ella era la primera vez que iba a tocar el violín en público). Un poco más tarde de lo que habíamos acordado (una o una hora y media después) abrí la puerta de mi casa para salir, recibiendo en mi cara el soporífero calor reinante en el exterior. Estando ya instalada en el taxi, con el teclado en la valija y el amplificador a mi lado (el cual exhibía un elegante pegotín con la inscripción “me cago en la cumbia”) recibí una nueva llamada de la susodicha violinista, increpándome por mi tardanza. La tranquilicé informándole que ya iba rumbo a su casa. Al llegar encontré a la muy hipócrita todavía sin vestir, con el pelo mojado, el violín sucio y fuera de su estuche, y las partituras desparramadas por el piso de su cuarto. En un día normal le habría dado a conocer como siempre mi opinión acerca de su desorden y los gérmenes en su cuarto, pero ese día no lo hice porque comprendía sus nervios… y debo admitir que a esa altura yo también los compartía… un poquito… De todas maneras ambas habíamos comenzado a sentir la adrenalina que se produce cada vez que estamos a punto de hacer algo que, sabemos, va a ser terrible.
Al llegar al club me sorprendí: el lujo a mi alrededor era mucho mayor a lo que me esperaba. Apenas entramos (por una puerta que daba a la plaza, por la cual seguramente había pasado mil veces antes pero que nunca había visto) nos atendieron muy amablemente, estando todos los empleados al tanto de nuestra llegada, no así de nuestros instrumentos (¿qué traíamos dentro de los estuches? ¿una guitarra chiquita? ¿un piano de verdad? ¿un muerto?). Intentamos ensayar un poco en la sala donde estaba destinado que tocaríamos pero luego de un rato decidimos terminar con el ensayo ya que de continuarlo mi amiga habría colapsado de un ataque nervioso al ser cada vez más evidente que las notas que tocaba se iban alejando progresivamente de su afinación original. A mí me ponía nerviosa también un mozo que pasaba insistentemente por delante nuestro y nos sonreía como quien sonríe a alguien que le inspira lástima. Fue ahí que decidimos que lo más productivo iba a ser alejarnos por un rato de ese lugar y llenar nuestros estómagos con algo de comida.
Afuera ya estaba atardeciendo y el clima estaba ideal. Mientras comíamos aceleradamente (ya que otra vez se nos había hecho tarde) discutimos, más o menos en buenos términos, acerca de a quiénes invitaríamos a nuestra segunda actuación que tendría lugar, milagrosamente, esa misma noche. El hecho milagroso en realidad no era que la otra actuación fuera el mismo día, sino que realmente existiera otra actuación, a lo que luego se le sumaría otro milagro: que luego de la primera experiencia siguiéramos insistiendo en la idea de realizar la segunda actuación. Al término de dicha discusión, y fundamentalmente a instancias mías, acordamos que no invitaríamos a ninguno de nuestros amigos que tuviera un mínimo de conocimiento o gusto musical.
Cuando volvimos al club notamos que los invitados a la reunión ya estaban llegando, y que la mayoría de ellos superaban la esperanza de vida de nuestro país así como también el promedio de cirugías plásticas per cápita. Nos apoderamos del baño y comenzamos a peinarnos y maquillarnos para mejorar nuestra imagen (si es que eso se puede considerar posible), pensando que de esta manera conseguiríamos distraer la atención de nuestros espectadores durante, al menos, la primera parte del espectáculo. Luego me arrepentiría enormemente de esta idea: tuve que vigilar constantemente mi escote mientras tocaba ya que las miradas que recibía de algunos caballeros presentes me hacían sospechar que mis atributos mamíferos se habían rebelado y puesto en exposición fuera de mi ropa, sospecha que afortunadamente nunca resultó cierta. Creo que esta también fue la razón por la cual el momento que transcurrió luego de que fuéramos presentadas (presentación que, se suponía, no iba a existir), en el que cruzamos todo el salón hasta llegar al lugar donde habíamos dejado nuestros instrumentos, resultó eterno.
Al fin estábamos instaladas en nuestros lugares e íbamos a comenzar nuestra primera actuación. Los asistentes, perfumados y enjoyados barrocamente, estaban expectantes. Miré a mi amiga y sorprendentemente su cara no era de terror sino de seguridad. De todas maneras esa seguridad se esfumó rápidamente al comenzar el primer tema de nuestro repertorio. Este era “Hey Jude” de los Beatles. Tal como habíamos acordado toqué el “do” con el que comenzaba el tema para que mi compañera lo afinara, así como luego toqué otras notas para disimular esta aberración (aproximadamente unas ocho o diez notas más hasta que ella me miró con cara de “¡basta!”). Igualmente el primer sonido que salió de su violín no se correspondía con ninguna de ellas, ni con ninguno que yo hubiera escuchado antes.
Ese fue tan solo el primero de los contratiempos que tuvimos. Ella había empezado a tocar tan bajito que yo apenas la oía. Empecé a decirle entre dientes “¡más fuerte!” pero no estaba segura de que me escuchara: su mirada estaba clavada en la hoja que tenía delante en el atril, y daba la impresión de que era la primera vez que veía esos extraños símbolos que ahí habían y decían llamarse “notas”. Cuando me quedaba alguna mano libre trataba de manotear el amplificador y bajar el volumen de mi teclado, pero el resultado siempre era peor: cuando no se me movía el atril y se me caía la partitura, bajaba tanto el volumen que ni yo me escuchaba, permitiendo a su vez que se escucharan con más nitidez los sonidos que ella sacaba desesperadamente de su violín.
Cuando terminamos el primer tema juntas (ignoro cómo ya que en determinado momento me di cuenta de que yo estaba tocando una parte que se encontraba a varios compases de distancia de la que estaba tocando ella) sonreímos y recibimos numerosos aplausos. Ahí nos miramos pensando que lo peor ya debía haber pasado.
Por supuesto que estábamos equivocadas. En los temas que se sucedieron conseguimos milagrosamente potenciar aún más todos los problemas que habíamos tenido en el primero (la distancia de algunos compases de desfasaje en “Hey Jude” la ampliamos a varias páginas en “Fly me to the moon”). De cualquier manera siempre recibíamos numerosos aplausos y felicitaciones, confirmando mi sospecha de que nuestros ocasionales espectadores cumplían con la condición de poseer escasos conocimientos musicales, o más exactamente: nulos. También ayudaba el promedio de edad de la sala (que seguramente se correspondía con una capacidad auditiva disminuída), y la cantidad de litros de whisky que corrían entre los invitados (que se correspondían con unos aplausos cada vez más enfervorecidos).
Creo que fue el whisky lo que motivó el momento más bizarro de la noche: encontrábame yo por comenzar el hermoso solo de “Alfonsina y el mar” cuando siento que alguien se sienta a mi lado. En principio no me inquietó demasiado, así que decidí continuar tocando sin mirar a mi costado. Luego la situación se tornó insostenible cuando esa persona comenzó a hablarme, alabándome por mi manera de tocar (ahora que lo pienso evidentemente fue el whisky lo que motivó esta escena). Los nervios hicieron que el hermoso solo se convirtiera en un montón de notas sin ninguna relación tonal que se sucedían cada vez más rápidamente. Terminé a los manotones con el teclado, y di por finalizada mi parte en un acorde que me sonó muy extraño, pero eso, luego de lo anterior, ya no tenía ninguna importancia. En ese momento miré a mi amiga suplicándole que empezara a tocar. Sin embargo ella demoró en entrar porque tenía el violín apoyado en la falda y no estaba preparada: había estado muy entretenida admirando el color rojo que había tomado mi cara en el transcurso de mi solo.
Fue así que llegamos al final de nuestro repertorio. A pesar de todos los contratiempos creo que tuvimos algunos buenos momentos durante el espectáculo (ahora no me acuerdo de ninguno, pero estoy segura de que los hubo…). Habíamos reservado nuestros dos mejores temas como bis: eran dos tangos, “La última curda” y “Volver”, que la violinista (también cantante) iba a interpretar, y yo iba a acompañar. Como era previsible, dado el nivel de alcohol en la sangre de nuestros oyentes, estos tangos fueron un éxito. Mi amiga recibió numerosas felicitaciones por su voz, lo cual hizo que los insultos que les profiriera más tarde, cuando ya estábamos las dos solas, fueran más numerosos aún que las felicitaciones, ya que consideraba que de esta manera habían querido desalentarla subliminalmente en su carrera violinística.
Cuando ya me estaba parando detrás del teclado, dando por finalizada mi intervención en la reunión, entré en pánico al notar que los asistentes que habían consumido más whisky se habían envalentonado y vociferaban nombres de tangos y zarzuelas (la mayoría desconocidos para mí) que querían cantar, pretendiendo que yo los acompañara. Sabiendo que eso era imposible dada mi capacidad musical me acerqué a mi amiga y le rogué que anunciara que nos teníamos que ir rápidamente porque teníamos otra importante actuación por delante, lo cual a esta altura yo ya ni sabía si era cierto o no. Recibidas las manifestaciones de congoja de todos por nuestra pronta partida nos dispusimos a guardar nuestros instrumentos y dirigirnos a la puerta que conducía al hall de entrada. Ya en el hall nos olvidamos de nuestro apuro cuando uno de los mozos nos ofreció una cena en el balcón de otro salón del club, el cual tenía una preciosa vista a la plaza. Cuando salimos al balcón notamos que el día ya se había convertido en una noche de verano hermosa. Nos sentamos tranquilamente y el mozo comenzó a traernos distintos platos. Tal como era previsible la comida era tan elegante que no pude distinguir ninguna de ellas (podía estar comiendo crepes con carne de conejo, caballo o cocodrilo; era lo mismo para mí).
Ahí estuvimos como una hora o una hora y media, hasta que nos dimos cuenta de que no podíamos dilatar más nuestra ida al boliche en donde teníamos la segunda sesión anti-musical de la noche. En el taxi nos fuimos tranquilizando pensando que como era miércoles seguramente habría poca gente, pero al llegar vimos nuevamente rotas nuestras esperanzas cuando advertimos que había tanta gente en el boliche que habían puesto un montón de mesas afuera que ocupaban gran parte de la vereda. Cuando terminamos de bajar los instrumentos del taxi la gente nos empezó a mirar. A esa altura lo único que quería hacer yo era cavar un pozo en la vereda para enterrarme, pero mis probabilidades de conseguirlo eran casi nulas. Afortunadamente mi compañera encontró a un par de amigas que habían ido a vernos, así que nos sentamos con ellas. Con la excusa de que estábamos cansadas por la anterior actuación conseguimos que nos dejaran descansar un rato ahí sentadas, tomando algo. Nuestra verdadera intención era hacer tiempo para que se hiciera tarde y la gente comenzara a irse.
Luego de bajar algunas jarras de vino entre las dos para superar el momento, nuestro deseo se hizo realidad: cuando advertimos que sólo quedaban aproximadamente 20 personas presentes en el lugar (contándonos a nosotras, las amigas que habían ido a vernos, las mozas y el dueño) decidimos que ya era momento de actuar. Nos ubicamos dentro del boliche, y al prender el teclado noté los estragos que el vino había provocado en mi vista y, fundamentalmente, en mi cabeza. Creo que era por esto que todo me resultaba tan divertido y entusiasmante en ese momento, al punto de decidir tocar algunos temas de memoria para incrementar la sensación de adrenalina (memoria que en ese momento no se encontraba disponible). Creyéndome, entre todos mis delirios, un as de la improvisación, comencé a tocar lo que para mí eran los acordes de “Imagine” (que por supuesto no lo eran), logrando que ahora fuera mi amiga la que me mirara a mí con cara de consternación y pánico. De cualquier manera esta fue para mí una actuación mucho más feliz que la anterior ya que mi estado etílico hizo que mi percepción relativizara los grandes contratiempos que tuvimos, convirtiéndolos en simples percances sin importancia.
Nuestro pago aquí consistió en una nueva jarra de vino (por si las anteriores no hubieran sido suficientes). El dueño del boliche, que se sentó con nosotras porque ya no tenía ninguna mesa que servir (nuestra actuación se había encargado de que el local se vaciara), amablemente nos invitó a no ir nunca más a tocar allí, diciéndonos que lo que hacíamos era música “más acorde a otro tipo de lugares, como restaurantes de hoteles, para que la gente se regocije escuchándola mientras come”….
A pesar de este eufemismo, esa noche ambas nos acostamos tranquilas y contentas. Sabíamos que no habíamos hecho ningún aporte valioso a la escena musical montevideana (más bien todo lo contrario), pero nos habíamos sacado el gusto de hacer juntas lo que queríamos, lo cual nos iba a ligar para siempre en nuestro recuerdo.

EPÍLOGO

Este dúo, sin el menor sentido de compasión por la salud psico-emocional de sus allegados y demás infelices, continúa persistiendo en su intento de hacer música, y actualmente se encuentra ensayando un nuevo repertorio para atormentar ocasionales futuros espectadores.
Los esperamos en nuestra próxima actuación.

jueves, 9 de abril de 2009

Esperando

Apenas me tomé el ómnibus que me llevaría a mi casa me senté en un asiento de esos del montón y comencé a pensar en esa noche rara que estaba terminando para mí.
Estaba terminando por mi culpa; yo lo había decidido. Sin embargo ahora no podía evitar cuestionármelo. Me sentía culpable por lo que había dejado atrás, ¡pero sabía que tenía derecho a serlo! Estaba muy decepcionada... pero me sentía cruel... mala...

Fue entonces que lo ví desde la ventana, serio, esperando, sentado solo en un banco de la plaza abrazado a su mochila negra. ¿Qué esperaba? Todavía no sabía. Hacía media hora (¿o una hora...?) que nos habíamos separado en la parada, la misma en la cual yo había llorado sola aquella vez, cuando sentí que nuestra amistad se había acabado, hace tiempo ya.
Al verme a mí, sentada también sola en el ómnibus vacío -a no ser por el chofer, el guarda, y un par de tipos que dormían como si no pasara nada, porque esa noche realmente no pasaba nada fuera de mí- me sonrió, y la sonrisa le iluminó su cara, y la mía.
Ahí comprendí que todo iba a estar bien; que yo estaba bien; que él estaba bien. Quizás era eso lo que estábamos esperando ambos, sin saberlo.
Realmente no había perdido nada, porque no tenía nada que perder.

lunes, 2 de marzo de 2009

Semáforo


Esta vez no viajaba en el 104, sino que caminaba por la cuadra de mi casa. Llovía mucho, realmente llovía mucho. Nuevamente mi atención se centro en la gente. La gente.
A diferencia de la vez pasada, los noté totalmente estáticos. El agua cayendo del cielo había paralizado a todas estas personas, empujándolas debajo de balcones o suerte de techos protectores de este líquido amenazador. (Nótese que este era AGUA).
Esta vez yo era completamente dinámica. Mi cabeza llena de locuras sobregiradas y proyectos e ideas. Estaba desbordante de felicidad y energía. Por una vez el mundo estaba quieto y yo le había ganado la carrera.
Aquellos individuos estáticos estaban molestos. El fluido nocivo que caía del cielo los mojaba, su ómnibus no venía, y quién sabe cuantas miles de cosas apuradas y frenéticas tenían que hacer. Tenían motivo para estar molestos, su rutina estaba rota, el mundo se había encontrado con un semáforo en rojo.
Llegué a mi casa y me dispuse a comer algo antes del ensayo.
Cuando abrí la puerta para irme noté que había salido el sol, y todo se había dispuesto como estaba antes.
-Cuanta celeridad en esta tierra.- Pensé yo suspirante.
Llegué tarde, y me di cuenta que nuevamente todo había vuelto a la normalidad.
Pero hoy no me importa.

Arrivederci
Ms. M

Ver 1era parte: "Ómnibus"----> http://lebananorama.blogspot.com/2007/10/mnibus.html

viernes, 2 de enero de 2009

Tarde




Corría el día con una prisa impaciente, parecía no querer esperar a la noche.
Mientras tanto las gotitas de lluvia caían felices en mi ventana como pequeñas perlas húmedas.
Yo miraba. El cielo no lucía tormentoso, simplemente aburrido, gris y aburrido. En el parque las flores sonreían coloridas como jamas las había visto antes. Nuevas, limpias, puras. El olor en el aire me llevaba a un lugar verde y alejado; ese olor a naturaleza y humedad típico de los días de lluvia.
La calle estaba absolutamente desierta; el calor y el agua habían alejado a todos los peatones. A pesar de ello veía a algún caminante pasar ocasionalmente, siempre triste y apurado. Con un ritmo característico de los habitantes del nuevo mundo.
Las corcheas y fusas dibujadas en las hojas daban la impresión de querer saltar de su lugar en el pentagrama, con ansias de convertirse en música por si solas sin necesidad de ser leídas.
Todo lo que me rodeaba presumía celeridad, ansiedad e impaciencia. No obstante, mi calma y tranquilidad poco características permanecían intactas.
Me recoste entretenida con el danzar de las figuras de mis partituras y simplemente me puse a pensar. Pensar en como todo había cambiado, pensar en las paredes de mi cuarto, pensar en las sombras de la lámpara, pensar en el tres de Mozart... Simplemente pensar.
Fugaz como un rayo un pensamiento se cruzo por mi mente.
Pensé en vos.
Rápidamente me incorpore y mire a mi alrededor. La lluvia había cesado para dar paso al sol, los autos circulaban en forma desmedida, las corcheas y las fusas lucían aburridas y estáticas, y hasta las flores habían perdido protagonismo. Todo había vuelto a la normalidad, incluido mi estado de ánimo.
Me paré y abrí la puerta del cuarto, bajé las escaleras corriendo y abrí la pesada puerta de entrada. El ruido me abrumó. Corrí y corrí hasta que no pude correr mas, entonces caminé, prendí un cigarro y trate de recuperar el paso. Me tropecé con una baldoza rota y me reí de mi torpeza, aunque rápidamente recordé mi objetivo inicial. Me había convertido en una nuevomunidsta mas, apurada y alterada.
El sol brillaba como nunca. Miré a mi alrededor y seguí caminando.
Hasta que llegué.
Y cuando llegué, caí en la cuenta de que era tarde.
El sol brillaba como nunca, pero en mi interior llovía... Como siempre.
Porque era tarde.
Porque el mercenario reloj de la vida me habái vencido nuevamente. Porque me di cuenta.
Porque te quiero... Pero era tarde.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Gnome Theory

El post de hoy va dedicado a mi Rosie: No tengo la creatividad como para dedicarte algo escrito por mi hoy, ya que estoy al borde del colapso fisico y mental, pero encontre esto que te va a divertir (cortesia de uncyclopedia.)

Au revoir
Ms. M

Physics doesn't exist, its all about Gnomes


As we all know, physics is really, really hard. That's because in reality it's all one vast illusion - an extravagant lie carefully constructed just to confuse us. By gnomes. Read on and find out the unsettling cuddly truth you never knew about the whole gnome world . (Unless, of course, you've watched The Borrowers. They had it nearly right.)

Gnome Physics


Electricity

Inside cables there are hundreds of tiny gnomes 'high-fiving' each other and running around swapping semen. This transfer of messages allows things to work, e.g. the gnomes in a plug socket tell the gnomes in the wire, who eventually tell the gnomes in (say) a kettle to fart in the water allowing it to boil. Then they go and smoke pot, and get awfully stoned. The steam - what for gnomes is an intoxicating fog - has for some stupid reason absolutely no such effect on humans.

Atoms

Atoms are in fact minuscule gnomes, all holding hands and feet etc together to form an intricate web from which nearly everything in the universe is comprised. Radioactivity occurs when a rebel gnome is catapulted by his friends from their structure. Should this gnome come into contact with the gnomes from our body, he will offer them beer, thus making the local area either benign or malignant. Either way, just read: cancerous.

States of matter

A solid is little more than a closely compacted configuration of gnomes all holding hands, hats and legs. Heating (see Energy) causes gnomes to become excited or tickled. They start to hopelessly lose grip of their neighbors and thus, to the human eye, form a liquid. When gnomes get tickled pink they're finally able to hold on no longer and just float away in groups of one and more. To us, and indeed to them, it's a gas.

Metallic gnomes engage in elaborate flash-mob games of happy-slapping, whereby no individual gnome can be entirely sure which others he or (in the case of trans-gendered gnomes) she is in contact with at any one time. Such gnomes, as one might expect, get easily carried away by heavy metal music. In certain situations while forming liquids, for reasons yet to be fully explained (some authorities suspect it may be just an excuse for covert foreplay) gnomes get unbearably cold, in which case they all gather together, huddle up and, astonishingly, take on the appearance of ice. Colloids such as jello or glue are readily explicable: colloidal gnomes have a weakness for jello and similar squishy, greasy foods; the super-gnome content (see below) of such snacks is exceedingly high, so they themselves soon end up pretty fat and squishy, too.


Gravity

As you've probably noticed, gnomes like the ground. They all strive to be in the ground, hence the gnome explanation for gravity: not theory but fact. Gnomes throw minute ropes (see string theory), invisible to the human eye, to the ground. These ropes attach to unseen hooks that enable muscle-toned gnomes to pull themselves towards terra firma. There is minimal gravity far from planetary bodies (i.e. in space) because no known gnomes have access to cables of sufficient length. All bodies experience gravitational attraction to each other quite simply because gnomes are, to put it mildly, sociable creatures who practically invented what they like to call the hearty party. Gnome all-nighters are where gravity waves meet Mexican waves.

Light

If you think about it, its quite obvious, really. The gnomes that make up our eyes can see what colour hats other gnomes making up, say a table, are wearing. They then hi-five gnomes in our 'optical nerve' who run to tell the brain gnomes what has been seen. This makes us think we are seeing things when in fact it's all gnomes.


Anti-matter

Now this is a little more complicated. There are evil anti-gnomes. These make up anti-matter. Done.

Energy

All types of energy are transferred through gnomes. Heat is just gnomes rubbing other gnomes. Potential energy is when gnomes don't want to be separated (see Gravity). Kinetic energy is the movement of gnomes. Energy is always conserved so fundamental gnomes (see below) are only ever transferred and never made or destroyed. Energy caused by nuclear fission is when you make a hypergnome very angry, and when it gets angry enough it explodes, causing an enormous explosion. But gnomes are very amiable creatures, so this never happens. Nuclear energy is a lie.

Ecognomics

As underpants gnomes would say, there are 3 steps to getting rich: Phase 1: Steal Underpants Phase 2: ????? Phase 3: Profit!


Super and hyper-gnomes

So what are gnomes made up of? Surely they're not at the bottom of life, the universe and everything? They are in fact comprised of billions of even smaller gnomes, known as super-gnomes. They, in turn, are made up of billions of even smaller gnomes known as hyper-gnomes. Hyper-gnomes are the fundamental building blocks of everything. Though no one, to be honest, can yet be absolutely sure. Least of all, gnomes themselves.

Things explained by Gnome Physics

Now that we have covered the basics of gnome theory we are going to discuss and readily explain away certain otherwise curious physical phenomena.

Computers

Your computer is run by teeming squads of tiny gnomes. They beaver away at nano-sized work stations inside your PC. When you turn off your computer, they tend to collapse from utter exhaustion, desperate to grab a bit of shut-eye before you switch on again. Older gnomes can tremble at mere mention of the term booting up. And this is not just because the average gnome has hats like Imelda Marcos has shoes. What you see on your screen is in fact a highly complex configuration of gymnastic gnomes trained to Olympic standard frenetically swapping different colored hats at dizzying speeds. Casualties are not unknown. Dead pixels? Need we say more?


Aurora Borealis & Australis - Northern & Southern Lights

The salient principles of light having been well identified by gnome theory, certain atmospheric spectacles can now be explained. Gnome tastes in beachwear, particularly wet suits, tend to be garish, even luminous and highly reflective. Gnomes who stay too long in the sun on overcrowded beaches easily fall victim to a form of desert blindness. Beach bling can all too easily precipitate beach blink. Blinded gnomes tend to get lost. Some lose all track of land lines (see Gravity) and, as a consequence, waft upwards. When they'd run into fellow drifting gnomes in the upper atmosphere such was their immense relief that they got into the habit of throwing spontaneous carnival-like parties. Gnome beach wear has nothing on gnome evening wear. Sequins were invented by gnomes. As were strobe lights. In order to reduce the danger of getting hit by stray items of space garbage (burnt-out satellites, etc), health and safety considerations tended to confine such shindigs to venues above the north and south poles. What started off as impromptu events have since firmed up into regular night club scenes of immense Ibiza-like proportions. Teenage gnomes prefer little better, with or without sun-glasses, than getting utterly off their faces.

Mobile Phones

'Scientists' may try and fool you with talk of 'waves', but please don't believe these distracting and frankly stupid theories. Mobile phones are built (by gnomes) to incorporate a gnome catapult. These devices are worked by gnomes in your mobile phone (which coincidentally is made up of gnomes) to fire their gnome friends upwards when you place a call. The gnomes are fired into space where they land on 'satellites' (also made of gnomes). The gnome satellites then catapult separate gnomes to the mobile you are trying to contact (if you are attempting to 'connect' with a land line the gnomes are fired at a landing station where they run and hi-five down wires to the other phone receiver). When the gnomes reach the receiver you are connecting with there is an exchange of messages, hi-fives and presents (the unwrapping is the crackle you hear). More catapulting occurs back to the satellite and then to your phone. This process continues so that what you say is 'transmitted' to the other phone and vice-versa (the process is VERY quick, as these gnomes travel at the speed of light-gnomes). A call 'breaks up' or has no 'signal' when the presents that are exchanged are so good the gnomes don't bother coming back, but just sit and play. To sum up: gnomile phones.

Food

Gnomes cook up everything, including food. When you munch, say, a sandwich, gnomes who quite literally make up your sandwich mosey on downwards and eventually roll up in your stomach. As should be well evident by now, gnomes, given half an opportunity, are 24-hour party people. Any excuse for a party. Stomach gnomes never tire of living it up with gnomes from the world of daylight, and in no time fingers are clicking and hips are swaying. Such parties are at the best of times wild affairs; beer and much else flows freely. Eat too quickly, the party gets out of hand and, before you know it, you've got indigestion.
The morning after some sort of clean-up, like it or not, has to begin. Bleary-eyed stomach gnomes, some coughing and itching for the first fag of the day, try to stuff garbage into any bags or boxes to hand. Intestine gnomes, your body's bin-men, turn up at some point to cart off these bags and dump them through the intestine to the . . . well, you can guess. Let's not beat about the bush: bum gnomes shunt all this dreadful detritus towards the exit. Distinct varieties of food, as you'd expect, are cooked by distinct gnome nationalities. The spiciest foods tend to be of Asian origin. Such gnomes are notorious for their hard party style, so the morning after is often correspondingly painful. Anti-smoking legislation of the Euro-American kind has yet, it seems, to make any impact whatsoever in the Far East. And you wonder why those spicy blowouts can have unfortunate 'gaseous effects.'

Gnome food

Gnomes also need to eat and drink and it can be easily extrapolated from gnome theory how this occurs. The gnome digestion process occurs as described above but their food is made up of super-gnomes, who party in their stomachs. Of course, super-gnomes are also hungry entities and eat food made up of hyper-gnomes. Due to the fact the hyper-gnomes are fundamental and can't be broken down into anything smaller they do not need to eat or drink.

Alcohol

As all things are made of gnomes, it follows that even alcohol is made of gnomes. These are without doubt the rowdiest of all gnomes (except anti-gnomes). Alcohol gnomes divide into several groups. The first type look kindly and loving (which they indeed are) but have a stupendous sense of humour and love to play practical jokes. They will quickly travel to the brain gnomes upon arrival in the body and will wreak havoc with the head region; taking other gnomes' clothes while they are in the shower, throwing eggs at nearby gnomes and the like. This causes the brain gnomes to become distracted, so the body doesn't work as efficiently as it would normally. The senses become distorted (e.g. vision) and the human seems to think they are invincible. Wine is mostly made up of these gnomes and Females are particularly susceptible to this type. The next type are Beer (subdivided into Ale and lager subspecies) gnomes. These gnomes produce similar effects to the wine gnomes (especially if mixed - gnomes love to party) but through different methods. These gnomes (instead of being fun loving) are dangerous and enjoy getting in fights. They will provoke and cause violence against the gnomes in your brain, and swear loudly. They will push over desks and generally cause havoc. This is again why your senses become distorted etc. The last type of alcohol gnomes are 'spirit' gnomes (who are NOT supernatural). These type of gnomes are really sneaky and cunning. They can very quickly (for they are quite strong and obviously quick) infiltrate the gnome office of the brain and begin to sneakily alter the brain gnomes work. They will send fake emails (to the amusement of the wine gnomes), cause brain gnomes to work on useless tasks and generally ensure the brain gnomes cannot do their job. These again cause ill effects to your bodies ability to work (normally).




martes, 13 de mayo de 2008

So...

Sitting there he was, so little, so cold
Sitting there he was, so fragile, so small
But in the end so powerful... for he had his song...

martes, 9 de octubre de 2007

Ómnibus

Viajaba en el 104 rumbo a casa luego de una larga charla con el Maestro. Pensaba en todo lo que me había dicho, y cuanto sentía que lo entendía; y cuando las lágrimas estaban tocando la puerta de mis vidriosos ojos noté algo mas.
La gente.
Gente que iba, venía, se paraba y se sentaba.
-¡Cuan dinámico es el mundo y cuan rápido se mueve! - pensé. Y me sentí estática, sentí que mi mundo estaba quieto, mientras que el otro mundo, el de afuera, se movía con una velocidad espeluznante. Me dio miedo quedarme atrás, y que nadie lo notara. Que nadie me notara. Luego el miedo se fue, pero quedo la nostalgia. Y creí verte. Creí verte por una ventana un poco empañada y sucia; creí ver tu pelo en el viento y tus ojos cristalinos. Pero no eras vos, ni era ese tu pelo, ni eran esos tus ojos.
Entonces volví a mi nostalgia y a mis pensamientos sobre la celeridad universal. Pensé en una gran supernova, pensé en el comienzo de todo y cada vez mas entendía el final, pero a su vez estaba cada vez mas confundida.
El ómnibus se detuvo y descendí. Miré hacia arriba, las estrellas, y todo volvió a la normalidad.

Agur
Ms. M

martes, 2 de octubre de 2007

Tango














Cuando ya se terminaron los aplausos y silbidos, y ya se corrió el maquillaje, y la pollera y el gacho cuelgan de una percha muerta, los fantasmas del arrabal bajan y se mimetizan entre las emociones.
Entonces sentís, sentís aquel amor perdido, frustrado, desgarrado. Sentís el whisky y el cigarrillo del viejo café. Y sentís esa voz ronca ronca que te da vuelta las entrañas de conmoción.
Y sos uno mas.
Cuando bajan las luces, y el escenario ya es un lugar remoto, entendés. Entendés todo. Todo lo que te paso, todo lo que no, y por qué. Dura poco, pero por un instante entendés.
Después del último cigarro te invade esa nostalgia indescriptible, y cada vez entendés menos. Y, bañado en lágrimas te vas, te vas y esperás. Esperás porque es lo que sabés hacer. Esperás porque no podés hacer otra cosa. Y la impotencia te duele, se te clava y te retuerce.
Hasta que escuchas otra vez la voz ronca ronca ronca que te llama para que subas otra vez.
Y nuevamente entendés, y lloras, y te vas, pero esta vez, entendés.

Ms. M

domingo, 29 de julio de 2007

Diálogo



-Psssst
-Quién anda ahí?
-Soy yo...
-Ah, no te había visto...
-¿Qué hacías?
-Nada... lo de siempre... pensaba
-En que pensabas?
-En nosotros... en la vida, en la muerte... en las órbitas...
-Siempre vamos a estar igual
-Si

Tic Tac


Tiempo tiempo tiempo tiempo... el tiempo corre, a veces tan rápido, y a veces tan despacio...
Nosotros siempre atrás de sus huellas. Tic Tac Tic Tac... suave sombra del recuerdo tic tac tic tac, pero antes de que duela mejor llevarla al inconsciente... ese rincón apartado de la mente, donde olvidamos voluntariamente las cosas que nos duele recordar.
El tiempo es el amo de este ajetreado mundo; mata, pero nunca muere... y ríe de nosotros apurados por llegar...
.... al próximo rincón del mundo....

Agur
Yo

PD: Doblando esa esquina que nadie ve y nadie visita, en esa esquina oscura silenciosa, se escucha un llanto débil y quejoso que reza "yo no fui”

La Amistad


Esta es una cita del principito de Antoine de Saint-Exupery:
"Entonces apareció el zorro:
-¡Buenos días! -dijo el zorro.
-¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vio nada.
-Estoy aquí, bajo el manzano -dijo la voz.
-¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.
-¡Ah, perdón! -dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
-¿Qué significa "domesticar"?
-Tú no eres de aquí -dijo el zorro- ¿qué buscas?
-Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa "domesticar"?
-Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
-No -díjo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear lazos... "
-¿Crear lazos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
-Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
-¡Oh, no es en la Tierra! -exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado:
-¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
-No.
-Nada es perfecto -suspiró el zorro.
Y después volviendo a su idea:
-Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
-Por favor... domestícame -le dijo.
-Bien quisiera -le respondió el principito -pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el principito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio ún poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
El principito volvió al día siguiente.
-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la feliçidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunça sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
-¿Qué es un rito? -inquirió el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -dijo el zorro.
- Y vas a llorar!, -dijo él principito.
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano -dijo el zorro- he ganado a causa del color del trigo. "

Fixionario


Fixionario

“Estoy contaminada
totalmente infectada
montevideanizada
hasta mi ropa interior

Estoy toda llagada
me asfixio con la almohada
consumo toneladas
de tu smog seductor

Como si fuera ciencia ficción
el ozono agujereado
el mar contaminado
la peste está a un costado
de mi corazón

Y ya no hay nada que me pueda salvar
ni el estadio centenario
ni las playas uruguayas
ni la arena de arocena
ni las de Solymar

Me quiero ahogar!...

121 odisea de pocitos
Quizas ninguno
me transporte al infinito
del club neptuno
a tritón y te repito
me quiero ahogar...

Como si fuera ciencia-ficción
si tu coche ya no arranca
una noche en pajas blancas
Y mi sindrome barranca abajo
de mi colchón

'se destruye mas fácilmente
el nido de un hombre
que el de un pajaro'" (Fixionario; La Tabaré)

Rosa Negra


Rosa negra, golpeada y adolorida.
Es tu dolor real? o es solo una apariencia?
Es tu confusión real? O tenés las cosas tan claras que te negas a verlas?
Es tu cariño real? O es acaso odio... acaso amor?... o solo una apariencia...
Rosa negra estoy cansada, estoy cansada.
Te quiero, y lo que sea que tengas para darme... amor, si es que es amor... cariño, si es que es cariño... pero no odio, ni confusión, ni dolor.
Basta rosa negra, en serio. Decidite de una vez. Que querés?
Te noto fría conmigo, no me mientas, no digas que nada pasa. No digas que no estás confundida... si no lo estuvieses no actuarías como actuas.
Rosa negra cuando te abrazo, siento el dolor de tus espinas clavándose, cortándome y al mismo tiempo tu calor. No se si llorar o reir.
Hoy mis lágrimas cayeron sobre tus hojas rosa negra, tus hojas secas. Pero cuando llegó lo peor rosa negra, te fuiste, como siempre.
Estoy cansada de esperar a que te decidas. Estoy cansada de llorar.
Estoy cansada. Pero en este mismo momento, en el cual mis ojos arden y se cierran del cansancio. En este momento en el cual casi no siento mis músculos...
En este momento en el cual debería dormir y descansar... estoy esperando... para hablar contigo. Mi amada, odiada, Rosa Negra.


------------



Rosa negra... triste recuerdo de una vida que se fue...
Rosa negra, tu belleza y tu esplendor siempre estaran en mi cuando te vayas
Rosa negra, te quise como a nadie, y nunca lo supiste
Rosa negra, la vida a veces es triste... quiero que lo sepas

A veces, rosa negra, es demasiado tarde. A veces, cuando la conciencia arde y las pardes nos atrapan nos damos cuenta de las cosas. Y hoy pienso como pude ser tan ingenua. Creer que era cuando no era. Ya se que no es, y no va a ser, mi querida rosa negra.
Hoy sangro como vos, rosa negra, lloro como vos... hace tiempo que no hablo mas que de la tristeza, rosa negra, y quiero dejar de hacerlo porque yo supe ser feliz.
Ya te dije, rosa negra, que te quise y que te quiero como a nadie aunque nunca lo supiste. Si algun dia te das cuenta, sera demasiado tarde para enmendar las cosas. Para avanzar.
Pero avanzar es lo que quiero hacer ahora, y se que no querras venir conmigo, por todo lo que implica, rosa negra, el cambio.
La confusion es tuya hoy, rosa negra, y por tu culpa, tambien mia. No te entiendo rosa negra, no te entiendo.
No me hagas llorar mas, por algo imposible. A partir de hoy, imposible soy yo, la invisible... la que nunca nadie vio! La que no sabe vivir! La que no sabe pensar ni sabe morir!!
Adios, rosa negra, te dejo. Seguire mi camino de adoquines, sigue el tuyo, o sigueme, si asi lo quieres. Pero sea la indiferencia la espada que corte tu caliz. Sea la indiferencia la bofetada que te haga reaccionar.
Adios, rosa negra, fue un gusto. Contigo aprendi mucho.
Adios, rosa negra... te querre, te quiero y te quise... como a nadie en el mundo!!

Agur
Yo

P.D.: Rosa negra, sabes quien sos? Lo lamento mucho... porque yo si se quien soy!! ( El odio y la confusion a veces pueden mas)


Supernova


Es tiempo de comenzar de nuevo... cambiar las cosas, y empezar de nuevo, un nuevo yo, una vida nueva. Voy a arrancarme las escamas del dolor y todo lo que lo causa y lo voy a lanzar a otro universo, para no verlo nunca mas. Volver a volar, volver a sentir.

Se desprenden pedacitos de mi, de mi cuerpo, y vuelan. Tiemblo, me estremezco, no puedo hablar, no puedo... no puedo... no puedo, el piso baila conmigo, se estremece, se tambalea, tiembla, todo tiembla jajajajjaja, todo tiemblaaaaaaaaaaaaa. Todo termina. Todo va a empezar de vuelta.
De a pedazos me desintegro hasta que quedo hecha polvo, un polvo que vuela, vuela. vuela.... y estalla. Baila, baila la explosion. Mas polvo...mas polvo.
Soy yo otra vez.

Fantasma


Fantasma frío invisible dolor. ¿Algún dia sabrás quien soy? Quizás si escuchases, lo que te digo yo... o lo que dicen los demás.
Toc Toc. Alguien a mi puerta llama. Es la ilusión que me engaña... una vez mas. Desearía que fueses el que cada dia toca mi puerta, pero nunca sucede, nunca sucederá. Yo se que el error es mio. Pero acaso debo remediar un error tan hermoso? Es cierto que el dolor me invade. Me invade por tu rechazo. ¿Por qué soy invisible a tus ojos?
Fantasma cálido intangible escozor. Soy un fantasma a tus ojos, desaparezco y aparezco. Pero según tu voluntad. Y sufro. Veo mis lágrimas caer, y sufro. Estoy cansada de ser tu voluntad. Deseo ser la mía y desaparecer como viento que sopla y como aliento que va... Como beso en la boca de dos amantes, como sol poniente, que se va, se va, se va... aunque siempre vuelve.Algún dia quizás despiertes de tu eterno sueño y te des cuenta, que miras a la persona equivocada. A veces lo que está demasiado cerca se va fuera de foco. Aquí estoy, gritando tu nombre a los cuatro vientos, esperando que algun dia llamar la atención de tus bellos ojos cansados. Deberías mirar a tu alrededor y de una vez por todas, ver. Y darte cuenta de tus verdaderos sentimientos. Y creer en ellos, pues están. Y besar el beso, que en tu boca humeda, pide clemencia. Y limpiar la lágrima que en ojo ajeno provocaste. Y tocar la mano, y sentir el cuerpo, las vibraciones. Y sudar el sudor que requiere amar. Y sudar el sudor que requiere soñar.
Y seguir tus sueños. Y ser..

Agur
Yo

Actúe junto al artista


"Usted también es responsable.
Actúe junto al artista.

En el espacio en blanco,
de la venda sobre los ojos,

o donde quiera,
dibuje, raye, rompa,
escriba,
sus sueños,
terrores,
angustias,
deseos,
o lo que se le ocurra.

¿Por qué no un beso
o simplemente su mirada?

Transforme usted estas
imágenes.
Hágalas suyas
con colores,
imaginación,
recuerdos,
lápiz, tinta china,
rabia,
memoria,
anhelos, pinceles."

G.Núñez

Agur
Yo

Los Días de Milagro


Esta es una fotografía de Jan Saudek...
Tan lejos y tan tan cerca...

A falta de inspiración, dejaré una letra de La Trampa:


Los días de milagro

No vas a creer que todo esté tan bien
que hasta creo en los golpes del corazón.
No vas a creer qué débil es tu voz
que ni siquiera oigo las palabras del adiós.
Te vas perdiendo en la memoria,
quebrando las horas de mis olvidos.

El amor no vuelve jamás, ya lo sé.
Y que los sueños sin dormir
pronto se han de olvidar.

Hay tiempo para pensar,
hay tiempo para recordar
que nunca fuimos aquellos que dijimos ser,
que dijimos ser.

No vas a creer que todo esté tan bien
que hasta creo en los golpes del corazón.
No vas a creer que débil es tu voz
que ni siquiera oigo las palabras del adiós.

El odio es fácil de engañar, ya lo sé.
Y que siempre se pierde
a solas con el corazón.

Hay tiempo para pensar,
hay tiempo para recordar
que nunca fuimos aquellos que dijimos ser.

Ahora el corazón ya no se esconde más.
Sólo pulsar, sólo latir.
Ahora espera sangrar.
Espera sangrar.

Agur
Yo

P.D.: Que yo se quién soy! Que yo se quién soy!!!!




lunes, 25 de junio de 2007

Ojos


Los ojos usualmente transmiten emociones. Mis ojos son muy comunicativos. Son unos ojos cansados, cansados de tanta porquería. Son ojos que ven, no que miran, eso es algo que puedo decir. Son unos ojos ambiciosos, pues desean con fervor apreciar absolutamente todo lo que ven.Son ojos comunicativos, pues pueden decir todo lo que quiero sin siquiera tener que pronunciar una palabra, pero nunca nadie se detiene a observarlos, pues a nadie le interesa lo que yo tenga para decir. Son ojos que solo lloran lágrimas de sangre, por motivos desconocidos, los cuales a la mayoría de mis conocidos les resultan intrascendentes .Son ojos engañosos, pues en un segundo de distracción, me crean un mundo nuevo... Un mundo de sonidos, un mundo de colores, un mundo donde puedo vivir en paz con quienes quiero. Pero no me dejo engañar por ellos. Es muy fácil vivir en un mundo ideal de fantasía, yo no quiero eso. Yo quiero vivir en la realidad. La perfección no existe... pero no la necesito. La realidad es cruel, y si bien es cierto que desborda odio, malicia y crueldad, también desborda belleza. Lo números, las palabras, los sonidos... Surfear con la imaginación los colores de un Kandinsky! O viajar por el espacio escuchando una canción.Me dirán que soy demasiado soñadora... que nada va a cambiar... quizás sea cierto, pero... ¿Qué puedo perder?... Me dirán también que mi texto es demasiado cursi, bueno, la respuesta es la misma.

Agur
Ms. M

Cierro los ojos, y me acuerdo de todo...ah ¡Otra vez ese dolor!, y las lágrimas, y las lágrimas y las lágrimas....

Domingos


Domingos... deprimentes domingos... Las sombras de mi alma, se despiertan. Estaban dormidas y ahora se levantan, para volver a vivir una vez mas. Para volver a transitar ese camino hostil y empinado, ese camino duro que a todos nos toca recorrer. En fin... hay buenos momentos como los hay malos, lo importante es aprender a distinguir, todavía lo tengo pendiente....

Agur
Ms. M

"Para algunos vivir es galopar un camino
empedrado de horas, minutos y segundos.
Yo más humilde soy y sólo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo,
me transporte mecido hasta el siguiente" - Extremoduro